"Tangente a la frontera entre la ciudad y el bosque, se levanta esta casa rocosa que reposa en la base de un margen, después de haber rodado muy lentamente pendiente abajo. Su presencia es el hito de entrada a un bosque profundo y claro donde, como dice el poeta, el caminante se convierte prisionero del silencio y el verdor." Arnau Vergés