La casa se articula en un terreno con la voluntad de formar parte del mismo paisaje, generando unos volúmenes de hormigón que conforman los espacios intermedios y sus diferentes atmósferas: el de la escalera, abierta hasta el cielo; el del fuego, el del agua y el de la tierra; articulan todo el conjunto.
Los cierres Soleal y Lumeal de Technal han permitido dotarla de líneas rectas y disimuladas cumpliendo con los más exigentes criterios de sostenibilidad que definen el proyecto.